sábado, 14 de mayo de 2011

Un balin entro por el ojo
removioo todo el craneo y lo dejo hacia el viento
el viento marco con sus hojas el dia,
el dia se volvio una noche irregular
sin contornos
sin fin
sin prisa ni demora.

¡Cuantos nuevos cuentos se interpusieron entre nosotros mismos¡,
los temerosos de siempre come cobijas.
llorabamos y llorabamos mientras rompiamos el cascaron, otra muerte mas que no hemos superado.
Otro rincon mas donde hemos aguardado.
Cinturon de castidad como corona reina a nuestras cabezas,
Trinidad y Tobago hermosas hermanas de la crucifixion, yo la ultima de una gran generacion sin determinacion, sin voz y ojos muy grandes y dolientes(testigos de un futuro incierto)

No hay comentarios:

Publicar un comentario