El otro se pasea desnudo
como la memoria
que cae de rodillas frente
al dulce membrillo de la muerte.
Los giros traducen, involucran y despiertan a la amada de quièn
con sus plumas azules y sus zapatos de charol.
Nadie se ríe.
Es una historia corta y con beneficios,
otro largo amor,
que produce la perdida del objeto
él busca solitario por un bosque de palomos,
-¿Donde estarás lluvia querida?
tu peinado desarmado me recuerda a una madre,
una cándida y exquisita madre.
Todos, una mano que golpea
otra cabeza no se va a repetir,
pues entonces girad juntos
como ningun giro
infrecuente y nublado,
con los animales que lloran,
pero nadie se encontrará triste.
Por fin se encuentra, el otro ser.
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